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Sinopsis

La aparición de la vida sobre la Tierra es el resultado del equilibrio entre los elementos que han empleado millones de años en estabilizarse. El hombre se aprovecha de los recursos dados por la Tierra, pero cambia su aspecto debido al abuso que hace de ella. El dominio del petróleo y la sobreexplotación dan lugar a consecuencias dramáticas para nuestro planeta. El hombre debe cambiar su conducta y su modo de vida antes de que sea demasiado tarde, para él, para sus descendientes y para la vida sobre la Tierra.

Resumen

Crecimiento de la Tierra. Principio del comentario: la historia “extraordinaria” de la Tierra y del hombre. Todo empieza hace 4 millones de años, todo estaba rodeado de fuego que con el pasar del tiempo se fue enfriando la tierra, los gases que rodeaban la masa terrestre fueron comprimiéndose para crear la atmosfera y el aire. Gracias a esto la tierra conoció lo que es el agua que en su trayecto fue desprendiendo minerales y cargándose de sal.

Huellas de los orígenes: nubes, volcanes, humos, chorros de agua. Las erupciones volcánicas al arrojar su lava y mezclarse con el agua fueron creando figuras en la masa terrestre que hasta el día de hoy todavía se conservan.

Aparición de la vida sobre la Tierra: las bacterias, el carbón, la vegetación, el oxígeno, el agua: “todo está relacionado, todo se comparte”. La vida descansa sobre un frágil equilibrio.

La medida del tiempo se realiza en millones de años. Aparición del árbol, de los suelos, de los microorganismos, después de los animales en un orden lógico donde cada uno ocupa su lugar.

Aparición del hombre, conquista del espacio, persistencia de una forma de vida milenaria para una cuarta parte de la humanidad. Invención de la agricultura y huella que deja el hombre en el paisaje. Búsqueda de la energía para alimentarse. Dominio del petróleo.

Crecimiento exponencial de la población mundial, megalópolis: Shenzhen en China, Shangai, Nueva York ; la agricultura petrolera y sus derivados; el agotamiento de los suministros de agua, los monocultivos, los pesticidas y los pastos, los invernaderos de Almería en España. El consumo de la carne. La estandarización de los productos.

El tiempo se mide al ritmo de la extracción del petróleo, por un insaciable apetito del hombre. Los Ángeles y su despliegue de luces, Pekín. El coche es el rey, las desigualdades no han sido jamás tan evidentes. Dubai es el símbolo de esta carrera desenfrenada.

El agua: la desaparición de los peces, el consumo excesivo del agua. Los resultados de una política desastrosa en Arabia Saudita, en Israel, en la India. El escándalo de Las Vegas. Los pantanos, fuente de vida ignorada y destruida.

El bosque, necesario para el equilibrio climático, es víctima de la deforestación en la Amazonia, en Borneo, en Haití, en Madagascar. Los desgastes del monocultivo.

Historia de la Isla de Pascua. Modificaciones aportadas por el hombre y las  migraciones humanas: el ejemplo de Nigeria, de la ciudad de Lagos. Hambre y pobreza llevan al ser humano a buscar su subsistencia en las basuras.

Sin cambio de modelo, el hombre continúa con su búsqueda desenfrenada por encontrar petróleo. Las consecuencias de su sobreexplotación son desastrosas para el planeta: el hielo de los polos y el casquete glaciar de Groenlandia se funden, provocando una subida del nivel de los océanos. El desarreglo del equilibrio del ecosistema ya se puede ver en la desaparición de corales, en la modificación de las trayectorias de los grandes vientos. La geografía de los climas cambia. Las poblaciones corren peligro.

Amenaza de la desaparición de las ciudades costeras (Tokio). Riesgo de desaparición del agua potable: deshielo de las nieves del Kilimanjaro, los glaciares del Himalaya con consecuencias en el caudal de los grandes ríos de Asia, impacto ya perceptible en Bangladesh. Las poblaciones migran. En otros lugares (Australia) la sequía y los incendios se multiplican.

Desaparición sistematizada del permafrost (suelo permanentemente congelado) en Siberia: la emanación de metano a la atmósfera provocaría una aceleración del efecto invernadero.

El hombre es el único responsable de los fenómenos que él ya no controla. Desigualdades e injusticia sacuden a los refugiados, aunque la solidaridad es indispensable. “Un hombre, aunque sea uno solo, puede derribar todos los muros”.

“Es demasiado tarde para ser pesimista”: en todas partes se realizan acciones para mejorar las diversas situaciones: en Lesoto, en Qatar para la educación; en Bangladesh para las ayudas financieras a los más pobres; la Antártida es una reserva mundial; en los Estados Unidos, en Corea del Sur, en Costa Rica, en Gabón, los gobiernos han tomado conciencia de la urgencia en proteger las aguas y los bosques. Los métodos de explotación pueden ser modificados en el ámbito de la agricultura, de la pesca, del hábitat (Friburgo, Bombay, Nueva Zelanda, Islandia, Austria, Suecia), las energías (en Dinamarca, Islandia, Estados Unidos, China, India, Alemania, España). Hay que aprender a utilizar la energía solar. “Estamos en un cruce de caminos”. Llamamiento a la conciencia de cada uno de nosotros para salvar nuestra Tierra.  “En nosotros está escribir la continuación de nuestra historia. Juntos”.